A la hora de hablar de sostenibilidad y la certificación asociada al plan acorde a las necesidades de la empresa, se deben tener en cuenta factores determinantes para la organización en el momento de tomar su decisión. Resulta relevante que esta debe contener una visión a futuro donde primen los intereses de la sociedad, como también la preservación del medio ambiente.
Es de resaltar una serie de barreras que se encuentran a la hora de tomar la decisión para el diseño e implementación de un plan de sostenibilidad, como también el sello que garantizará tal procedimiento, que en su mayoría de veces se encuentran condicionados a aspectos netamente económicos. Estos son:
- Una inversión significativa, especialmente en las empresas donde tienen un margen de ganancia ajustado. Esta inversión puede contemplar la posibilidad de implementar cambios en la cadena de suministro, auditorías a los procesos existentes y a implementar, como también mejoras en las operaciones existentes.
- Muchas veces no se tiene una claridad de los beneficios directos e inmediatos, hay que tener en cuenta que los planes de sostenibilidad en la mayoría de casos son de mediano a largo plazo, lo que muchas veces desanima al empresario a invertir.
- Falta de claridad en la legislación y beneficios tributarios es un aspecto fundamental, partiendo del punto que no se percibe un avance normativo en pro de las empresas que deciden implementar prácticas más sostenibles, sin embargo, eso no significa que no exista legislación que promueva incentivos que beneficien al empresariado.
- El temor que genera no contar con el capital humano para la implementación de las nuevas estrategias y tecnologías, y por ende contemplar la posibilidad de acceder a nuevos trabajadores, obviando el proceso de capacitación asociado a la implementación.
- Simplemente no tener como prioridad la implementación de prácticas sostenibles de acuerdo al mercado o industria que pertenecen, incluyendo la falta de visión acorde al comportamiento nacional e internacional en cuanto a las medidas que se están adoptando como lucha contra el cambio climático.
Como se observa, las barreras existentes nublan la obtención de beneficios en el producto final, como también pueden minar la reputación que se obtiene cuando las prácticas cuentan con un respaldo sostenible. Si bien es cierto, todas las empresas pueden tener intereses diferentes acorde al mercado y producto que desarrollan, pero es necesario que estos no sean limitantes en cuanto al crecimiento se refiere, ya que muchos países se encuentran condicionando la introducción de productos que cuenten con un aval sostenible como compromiso a la preservación del medio ambiente, como a la responsabilidad ambiental que día a día crece en los consumidores.
Así las cosas, los obstáculos para la toma de decisión en su mayoría se derrumban en cuanto a la obtención de un sello que te garantice la entrada a un nuevo mercado, o mantenimiento en el mismo, por lo que mirar el comportamiento internacional se hace realmente necesario acorde a los planes de crecimiento de la industria nacional dadas las condiciones actuales del país. Es por ello que, para poder abrir nuevos mercados se debe actuar conforme a las tendencias y cumplimiento de las pautas que estos están implementando, por lo cual la obtención de un sello sostenible internacional debe estar en los planes de la industria. A continuación tenemos sellos que se tienen como referencia en otros países para el ingreso de productos en sus mercados, por ejemplo:
- EU Ecolabel es la etiqueta ecológica utilizada en la Unión Europea a través de la cual se certifica que los productos y servicios cumplen con altos estándares ambientales.
- Carbon Trust es la etiqueta de referencia para el Reino Unido, la cual se encuentra asociada directamente al compromiso de las empresas con la reducción de las emisiones de carbono.
- Eco Mark es un sello utilizado en Japón, a través del cual se garantiza que los productos y servicios desarrollados por una empresa cuentan con un bajo impacto ambiental.
- ISO 14001 es una certificación global que establece estándares de gestión ambiental en empresas.
Las anteriores certificaciones sirven como puente para el ingreso en nuevos mercados, lo que al final del ejercicio se traduce en un crecimiento del negocio y directamente en ganancias económicas.
Adicionalmente, tenemos que también existen sellos voluntarios en el mercado nacional a través de los cuales se respalda la actividad sostenible de la empresa, que sirven de vehículo para la obtención de los beneficios que se encuentran en el mercado, y también los estipulados por la legislación. En ese sentido, podemos tener como referencia el sello Verde de Verdad, el cual se encuentra diseñado para respaldar el compromiso ambiental en los productos y servicios de las empresas. Para tener referencia de la acreditación de este sello, tenemos que empresas reconocidas a nivel nacional lo han obtenido, por ejemplo: Cemex, Falabella.com, Allianz, Argos, Grupo de Energía de Bogotá, entre otros.
Como se mencionó anteriormente, el comportamiento de las legislaciones en los distintos países se encuentran encaminadas a condicionar el ingreso de los productos a sus mercados con certificaciones que avalen sus prácticas ambientalmente sostenibles, por lo cual, resulta realmente importante poner sobre la balanza los temores a la hora de la toma de la decisión, o simplemente tomar acciones acorde a una visión de crecimiento a mediano y largo plazo, donde se tendrán mayores beneficios y una ventaja en el mercado cuando ya no se tenga otra opción distinta a estar certificados en sostenibilidad.