Por: John Cabarcas y Juan Felipe Taboada.
A lo largo de las décadas, las industrias extractivas, definidas como las actividades primarias relacionadas con la extracción de recursos no renovables de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD)[1], han sido objeto de intensos debates en torno a su impacto ambiental y la garantía de derechos humanos en las comunidades afectadas. Teniendo presente esta problemática, la implementación de tecnologías innovadoras se presenta como una oportunidad clave para abordar estos desafíos, y la blockchain emerge como una herramienta prometedora para mejorar la transparencia, trazabilidad y sostenibilidad en las cadenas de suministro manejadas por estas industrias.
La tecnología blockchain, conocida por su capacidad para crear registros inmutables y descentralizados, ofrece una solución a los desafíos de transparencia en las cadenas de suministro. En el contexto de empresas extractivas, ya sean del sector minero o de petróleo y gas, donde la opacidad ha sido un problema persistente, la blockchain permite la creación de un libro de contabilidad compartido que registra cada transacción a lo largo de la cadena de suministro. Esto no solo proporciona a las empresas una visión integral de sus operaciones, sino que también brinda a los reguladores y a la sociedad en general la posibilidad de verificar la autenticidad de los datos.
Según un estudio del estado del arte de esta tecnología[2], la blockchain mejora significativamente la trazabilidad de los procesos y operaciones en la cadena de suministro, permitiendo identificar y abordar de manera más efectiva posibles violaciones a derechos humanos que puedan ocurrir.
Por otro lado, y no es para nada un secreto, la industria extractiva ha sido históricamente señalada por su impacto ambiental negativo. De acuerdo con un estudio presentado el Centro de Investigación Económica y Social FEDESARROLLO, la actividad extractiva comprende la excavación o perforación de cavidades en el suelo, así como la extracción, procesamiento y transporte de recursos no renovables. Esta operación conlleva diversos desafíos ambientales, entre los que se incluyen la degradación y eliminación del suelo, la utilización de sustancias químicas peligrosas, la generación de drenajes ácidos en los sitios mineros, la pérdida de biodiversidad, el consumo intensivo de agua, la contaminación resultante de una gestión deficiente de los residuos, la emisión de polvo y contaminantes al aire (por quema de gas y emisión de gases de efecto invernadero), así como la contribución de la minería al cambio climático global.[3] Sabiendo esto, la implementación de la blockchain podría desempeñar un papel fundamental en la mejora de la sostenibilidad ambiental al facilitar el monitoreo de emisiones de gases de efecto invernadero y la gestión de residuos, promoviendo prácticas más amigables con el medio ambiente y reduciendo la huella ambiental de esta industria.
Además de lo anterior, esta tecnología permite crear contratos inteligentes que deberían incluir criterios ambientales, sociales y de derechos humanos, cuyo cumplimiento puede verificarse en cada etapa de la cadena de suministro. Esto asegura la incorporación de prácticas responsables a lo largo de toda la cadena de valor.
La blockchain también mejora la transparencia de las transacciones financieras asociadas a la industria, pudiendo permitir una distribución más justa y equitativa de los beneficios económicos generados. Esto es crucial para garantizar que las comunidades locales donde se realizan las operaciones petroleras puedan participar de dichos beneficios. Asimismo, al transparentar los procesos, la blockchain da mayor poder a las comunidades locales para monitorear las operaciones extractivas en sus territorios y exigir el cumplimiento de estándares de derechos humanos.
Por otro lado, desde el punto de vista operativo, la blockchain reduce errores y aumenta la disponibilidad de información en tiempo real entre diferentes actores de la cadena de suministro. Esto agiliza los procesos y mejora la coordinación.
En conclusión, la blockchain presenta una oportunidad única para transformar las cadenas de suministro de empresas extractivas en sus distintos sectores, mejorando la transparencia, sostenibilidad y respeto de los derechos humanos. Su implementación exitosa no solo puede impulsar la eficiencia operativa y la reputación empresarial, sino también contribuir significativamente a la construcción de un sector extractivo más ético, justo y sostenible. La adopción de la blockchain representa un compromiso con un futuro más responsable, tanto con las comunidades locales como con el medio ambiente.
[1] https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_dialogue/—sector/documents/publication/wcms_437226.pdf
[2] https://ciencialatina.org/index.php/cienciala/article/view/6601/10071
[3]https://www.repository.fedesarrollo.org.co/bitstream/handle/11445/4062/Repor_Marzo_2020_Arbel%C3%A1ez_y_Parra.pdf?sequence=1&isAllowed=y#:~:text=La%20extracci%C3%B3n%20de%20estas%20industrias,la%20tierra%20y%20generaci%C3%B3n%20de